Estos comentarios son de huéspedes que se han alojado en este lugar.
Los desayunos eran caseros, los realizaban cada mañana y cada día probábamos una mermelada nueva, así como las tartas caseras. Te lo suben a en punto a la habitación a la hora en la que has quedado.
El dueño muy amable se ofreció a traernos el desayuno a la habitación para poder disfrutar de las maravillosas vistas de la terraza! Además nos recomendó unos restaurantes muy buenos en Marsala y ...
Muy cerca del aeropuerto, muy tranquilo, entre el mar y el campo, muy bien.
Social y divertido